domingo, 11 de octubre de 2015



CONCIERTO EN EL CAFÉ DE ZHIVAGO



Hoy me gustaría presentaros a un admirado amigo, musicalmente hablando. Era berlinés, murió a los 76 años en 2006 y ha sido considerado como uno de los mejores directores del siglo XX. Su nombre es Carlos Kleiber.

Desde el primer momento en que lo vi, me cautivó esa forma de dirigir tan heterodoxa y tan revolucionaria. Tan pronto se ponía a saltar como que se agarraba de la barandilla o se metía la mano en el bolsillo o incluso, como le vi hacer, se cambiaba la batuta de mano o se quedaba quieto como un espantajo.

Al final, terminado el último compás y secándose un poco el sudor, parece como si quisiera decir... ¡Caray, qué bien me lo he pasado!


En fin, para todos ustedes, escuchen esta polca rápida que lleva el bonito título de "Truenos y relámpagos"





No hay comentarios:

Publicar un comentario