LA BELLEZA POR FUERA


Referida a ella, en estas fotografías, Uma Thurman ofrece dos imágenes bien diferentes:

 

La primera... tranquila, otoñal, intelectual, gafuna, bufandil y ojos sin pestañas de ciempiés. Una imagen que invita a una conversación reposada en un acogedor Café, por ejemplo, el de Zhivago. 

Y la segunda... explosiva, bella, radiante, fresca, bronceada de sol y con esa melena tan desordenadamente peinada, para ir a cenar arriba del acantilado a ese restaurante donde acude gente tan elegante.

La verdad es que me gustan las dos, cada una en su estilo, aunque si me presionaras por tener que quedarme sólo con una, por eso de definirme... yo creo que me quedaría con las dos.